Una reestructuración de deuda es una estrategia financiera realizada por personas y empresas para mejorar sus finanzas. Cuando tus deudas u obligaciones de corto plazo exceden el 50% de tus ingresos, es momento de buscar una solución.
En términos generales, una reestructuración de deuda consiste en contratar un nuevo financiamiento para saldar los créditos vigentes. De principio, podría sonar algo contradictorio, ¿endeudarse más para pagar lo que se debe? Porque no pagar lo que ya se debe, de una vez.
Eso quisieran muchas empresas y personas, pero la realidad es que el flujo de ingreso (personas) o ganancias (empresas) no alcanza para solventar las deudas, tus gastos fijos (renta, gas, agua, electricidad, alimentos, entre otros); orillando a las personas a caer en una situación de moratoria (impago).
Las situaciones iniciales pueden variar desde una inadecuada administración hasta eventos catastróficos como enfermedades, pérdidas de empleo, accidentes entres otros que terminan desbalanceando tus finanzas personales. Si actualmente te enfrentes en una situación similar, te invito a que revises la siguientes información.
Consideraciones para reestructurar una deuda
Si el pago de tus mensualidades, quincenalidades o semanalidades representan más de la mitad de tus ingresos, hay que saldar esas deudas de forma inteligente, considerando algunos aspectos importantes:
- Buscar que la tasa de interés del nuevo préstamo sea menor que las que actualmente tienen tus deudas vigentes.
- Los montos de pagos periódicos sean significativamente menores a los que tienes actualmente.
- No te vuelvas a endeudar hasta saldar el nuevo crédito o los pagos representen menos del 30% de tus ingresos totales.
El cumplimiento de cada uno de estos pasos será estratégico para que puedas lograr la reestructuración de tu deuda. Si observas, lo que terminarás obteniendo es una deuda consolidada en una sola institución, con un pago periódico más cómodo, brindándote menor stress financiero.
Por último, es oportuno señalarte que un efecto secundario de toda reestructuración de deuda es que el plazo de endeudamiento va a extenderse. En términos financieros significa que estas convirtiendo una deuda de corto plazo (menor a un año) a una de largo plazo. Lo anterior, con el objetivo de disminuir la presión o stress sobre tus finanzas personales.
Pasos para la reestructuración de una deuda
Existen varios caminos para efectuar la reestructuración de una deuda. Sí tus obligaciones incluyen a un solo acreedor como un banco hay que realizar lo siguiente:
- Comunicar la situación de problemática para saldar los pagos periódicos
- Evaluar la propuesta del Banco en cambios en montos, tasas de interés y plazos
No todas las instituciones financieras tendrán un esquema de reestructuración, algunas de ellas no te realizarán una propuesta hasta que ya tengas varios meses sin pagar. No tiene mucho sentido, no son instituciones proactivas, y prefieren acumular cobros de intereses moratorios. La única forma de saber si tu banco acepta reestructuras es comunicarse con la institución bancaria.
Una situación más compleja, es cuando tienes muchos acreedores y tienes que saldar varias cuentas. En dicha situación es recomendable:
- Buscar consolidar tu deuda mediante la contratación de un nuevo financiamiento, con las características señaladas en el apartado anterior.
- Cubrir inmediatamente las deudas, comenzando con las «más pequeñas» y la de mayor tasas de interés.
Consideraciones finales
También puedes recurrir a una «reparadora de crédito», estas instituciones están especializadas desarrollar planes de pagos, incluso te ayudan a negociar con los datos «quitas» o disminución de cobros. Solamente ten cuidado porque no están reguladas formalmente por la CNBV.
Sí te encuentras en un constante stress financiero por no poder solventar tus deudas de corto plazo, es mejor buscar cómo reestructurar tus finanzas personales, recuerda que el primer paso será revisar tus gastos y disminuir lo más que puedas; sin que esto represente una disminución significativa a tu calidad de vida.
Escrito por Adrián de la Cruz
Siguiente lección >>> Deudas buenas vs deudas malas
*Si consideras este contenido de utilidad, ayúdanos a seguir generando más y mejor contenido gratuito con una aportación que consideres suficiente.
Haz una donación única
Haz una donación mensual
Elige una cantidad
Se agradece tu contribución.
DonarDonar mensualmenteConoce todos nuestros Cursos gratis