La Pandemia del Coronavirus o Covid19 obligó a más de la mitad del mundo a refugiarse en sus casas y cambiar sus hábitos sociales. Las repercusiones son graves, ya estamos ante la peor crisis económica en la historia moderna de la humanidad. Por lo cual es necesario reactivar la economía lo antes posible.
Las personas necesitamos dinero, más allá de lo materialista que suene o los ideales de un mundo sin clases sociales. La verdad es que el dinero es el «aceite» que mueve a las economías y de algún lado debe salir. La salida «falsa» o «fácil» sería que los gobiernos alrededor del mundo impriman durante día y noche grandes cantidades de dinero.
Lamentablemente esto solo aumentaría los problemas económicos existentes, porque solamente provocaría un aumento significativo de la inflación. Si te interesa conocer más del tema, te dejo el siguiente artículo donde explico con detalle los aspectos negativos de imprimir dinero excesivamente.
Por si te interesa: ¿Por qué la impresión de dinero genera inflación?
Entonces, ¿Cómo se puede reactivar la economía? no existe una respuesta o receta mágica, siempre será más fácil destruir y más tardado reconstruir, y la economía está devastada. Sin embargo, la clave para la reactivación se encuentra en impulsar acciones para dinamizar los 4 motores con los que toda economía cuenta: consumo, inversión, gasto público y sector externo.
Aumento del gasto de los consumidores
El principal motor para cualquier economía del mundo es el consumo de las personas. Sí, el «consumismo» representa alrededor del 65% del PIB para México y otros países como Estados Unidos hasta un 68%. Entonces, para reactivar la economía se deben enfocar acciones orientadas aumentar el consumo, sobretodo el local, aunque no será sencillo.
Solo en México, se estima la pérdida de más de 1 millón de empleos en los últimos meses, los que aún conservan el empleo han sufrido en muchos casos una disminución de sus ingresos; ya sea por la cancelación de «bonos» o la aceptación de la reducción salarial. Asimismo, hay que recordar que casi la mitad de la población ya se encontraba en una situación de vulnerabilidad y pobreza, antes de la pandemia.
El ingreso de los hogares está disminuyendo y con ello su consumo. Incluso los bancos están reportando que los cuentahabientes están aumentado sus ahorros (o dejan más tiempo su dinero en su cuenta bancaria). Por lo que la situación para dinamizar el consumo luce complicada.
Bueno, lo primero es que los hogares comiencen a recuperar su capacidad de compra. Aquí es cuando las empresas y gobiernos pueden aportar mucho. Las empresas deben reemplantearse sus metas de margenes de ganancia. En la actual situación, es mejor vender a precios reducidos para incentivar el volumen de ventas, optimizar recursos, bajar costos y estar dispuesto a ganar menos (solo por un tiempo).
Por otro lado, el gobierno puede crear un programa de empleo temporal, dar facilidades para el pago de servicios públicos, fomentar la creación de empresas y apoyar con dinero a los sectores de la población más vulnerables (esto ya lo hace, con algunos programas). También es oportuno fomentar la conciencia social del consumo local, sobretodo de las PyMEs que se encuentran en tu comunidad.
Disminución de la tasa de interés, para reactivar
Como mencioné anteriormente, el dinero es el aceite o lubricante que mueve la economía. Y en este sentido la tasa de interés es un gran aditivo. La ecuación es simple; a una menor tasa de interés más personas y empresas podrán interesarse en contratar un crédito.
Aquí los bancos son la clave, ya que el sistema financiero es como el sistema circulatorio del cuerpo humano; lleva el dinero a todos los sectores y rincones del país (aunque se puede hacer mucho todavía por la inclusión financiera). El Banco de México y el resto de bancos centrales en el mundo están bajando su tasa de interés objetivo, influenciando a los bancos para que hagan lo mismo.
Las comisiones y la tasa de interés representan los principales ingresos para los bancos ¿estarán dispuestos a sacrificar sus margenes de ganancias para apoyar en la reactivación económica? lo veremos en las próximas semanas.
Créditos masivos del sector financiero
El solo hecho de disminuir la tasa de interés no es suficiente para impulsar el crédito. Los bancos deberían arriesgarse más a prestar. La estrategia de la AMB de postergar algunas mensualidades en créditos automotrices e hipotecarios, y permitir la moratoria sin penalizaciones extraordinarias, es un primer paso, pero no es suficiente.
Actualmente, los bancos están entre la espada y la pared, si relajan más sus condiciones para colocar prestamos su cartera de morosa y vencida puede incrementarse, pero las personas y empresas requieren de financiamiento para reactivar sus negocios o para emprender.
Aquí, el gobierno también puede aportar mucho. Algunos gobiernos locales han emprendidos programas para ofrecer créditos a las microempresas, así también el gobierno federal con el programa de crédito a la palabra, aunque la demanda por financiamiento ha rebasado por mucho la oferta; y hay más rechazados que aceptados en el programa.
Reactivar la economía con Gasto Público
Para muchos, el gobierno debe ser el principal impulsor para reactivar la economía, yo también lo creo. Más allá de ideologías (izquierda / derecha) o lineas de pensamiento económico, el gobierno es quien define las «reglas del juego». Es cierto que el gasto público es limitado y nunca ha alcanzado para cubrir las necesidades de la población.
Pero ahora más que nunca, el gasto público se vuelve crucial. Si tenemos en cuenta el efecto multiplicador o lo que se conoce comúnmente como «derrama económica» se pueden realizar diversas acciones para reactivar la economía. El gasto público en inversión física genera una derrama económica importante; primero es intensiva en mano de obra (trabajo), segundo requiere de materiales locales (cemento, varilla, blocks, pintura, grúas, andamios, etc), esto impulsa a múltiples actividades productivas.
Entonces, el gobierno puede evaluar cuáles inversiones podrían generar mayor derrama económica y llevarlas a cabo, sobretodo aquellas que puedan realizarse en un lapso de tiempo relativamente corto, y de nuevo; enfocadas al ámbito local.
Disminución temporal de los impuestos
El objetivo es que las personas y empresas tengan mayor disponibilidad de dinero, ya sea para comprar o invertir. Al gobierno no le agrada disminuir impuestos, ya que esto impacta directamente en su presupuesto público; y también es necesario impulsar el gasto público (de forma estratégica).
No obstante, la disminución temporal de los impuestos puede reactivar la economía significativamente, debido a fomenta el consumo e inversión. Por ejemplo, Colombia instituyó un día donde el gobierno no cobra el IVA, con esta medida de 1 solo día se puede fomentar fuertemente el consumo y el «daño» al presupuesto público sería marginal.
Otra forma, es que el gobierno permita que algunos gastos o inversiones de las empresas se puedan depreciar más rápidamente; con ellos los empresarios estarán dispuestos a reinvertir mayores cantidades de dinero en sus empresas porque disminuiría la cantidad de impuestos que pagarían en el año.
El beneficio en derrama económica de ambas medidas supera lo que podría disminuir la recaudación, sobretodo si las medidas permiten impulsar el consumo y la inversión, el PIB no disminuiría tan drasticamente y la recaudación probablemente disminuya menos si no se hiciera nada. Es momento de explorar otros incentivos fiscales.
Si te interesa conocer más del tema, aquí te comparto un video donde discutimos los colaboradores de Economía HD sobre más medidas para reactivar la economía.
Escrito por Adrián de la Cruz
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