La Constitución Política de los Estados Unidos de México en su artículo 28 establece que: “el Estado (gobierno federal) tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.” En otras palabras, controlar la inflación.
El Banco central es el encargado de controlar la inflación
La institución encargada de cumplir este mandato constitucional es el Banco de México, el cual se fundó el 25 de agosto de 1925 en la ciudad de México.
El también denominado Banxico es el responsable de “controlar la inflación”, ya que este fenómeno es el principal responsable de la disminución del poder adquisitivo de las familias mexicanas.
Anteriormente, el Banxico también era también el encargado de medir la inflación. Pero a partir del 15 de julio de 2011 se transfirió la responsabilidad al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
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Con el fin de eliminar cualquier suspicacia con la información procesada y difundida; y para evitar que el banco central siguiera siendo “juez y parte” en el control y medición de la inflación.
El Banco de México cuenta con diversos instrumentos para controlar la inflación; aunque la utilización de los mismos dependerá del origen de la espiral inflacionaria.
La política monetaria del Banco Central puede relajar o contraer los niveles de crédito en México; dependiendo de la etapa del ciclo económico en que se encuentre el país.
Generalmente, la junta de Gobierno analiza la tendencia de la inflación subyacente para decidir intervenir en el mercado cambiario y/o monetario; con el fin de lograr cumplir con el rango objetivo establecido para la tasa de inflación anual de 3% +/- un punto porcentual (2% – 4%).
Escrito por Adrián de la Cruz
Ruta de Aprendizaje: ¿Cómo afecta el tipo de cambio a la inflación?
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