Datos reveladores. En la escuela nos enseñaron diversas materias como matemáticas, geografía, español, civismo, historia, entre otras. Hoy en día, se sigue cuestionando la relevancia de cada una de ellas; así como su exclusión y la inclusión de otras en los programas educativos.
Entre las materias o tópicos que coinciden varios expertos deben impartirse desde pequeños es la denominada: «educación financiera«. Existe una necesidad real de que la población mexicana comprenda y aprenda a utilizar los diversos productos financieros, lo anterior; para dinamizar las economías familiares y las microempresas mexicanas.
Los datos reveladores
Por ejemplo, sólo el 15% de los adultos en México tienen una cuenta bancaria en una institución formal; mientras que 29% ahorran pero en conductos informales. El dato más revelador, es que sólo el 66% de los adultos recibieron educación financiera; siendo los padres (90%) quienes impartieron estos conocimientos, para lo cual utilizaron una alcancía (56%) solamente.
En términos realistas, es imposible regresar a millones de adultos a la primaria para que reciban instrucción inicial en finanzas. No obstante, sigue siendo una limitante para el desarrollo personal y empresarial del país.
Puesto que no se aprovechan los múltiples instrumentos financieros que existen en la actualidad (tarjetas de crédito, inversiones, bonos, bolsa de valores, opciones y futuros), y los que si los utilizan; obtienen resultados adversos por desconocer los diversos aspectos de los mismos.
Una opción, son cursos de actualización en materia de finanzas personales y administración de negocios. La capacitación es esencial para que los mexicanos podamos utilizar adecuadamente una palanca de desarrollo como es el financiamiento.
Es cierto, que las altas tasas de interés y bajos ingresos son una limitante para su uso; pero entre más acceso y utilización haya de los mismos más tenderán a disminuir el costo de los créditos y otros productos financieros.
Escrito por Adrián de la Cruz